Actores que Debieron entrar en la Cárcel pero se Libraron | Normalmente el público tiene idolatrados a los actores y cantantes hasta puntos que son capaces de perdonarles cualquier tipo de conducta, pero en esta caso, estos actores y directores cruzaron una línea que es imposible de defender.
| 1. DAVID BOWIE
David Bowie es uno de los artistas más famosos de la historia, pero además de ser uno de los cantantes más reconocidos del mundo, también hizo sus pinitos como actor en títulos para el recuerdo como «Dentro del Laberinto», «Feliz Navidad Mr. Lawrence» o «Principiantes».
Pero esa imagen de artista camaleónico quedó manchada cuando se descubrió que en repetidas ocasiones seleccionaba y emborrachaba a fans menores de edad para después abusar de ellas.
| 2. MARK WALHBERG
Mark Walhberg es uno de los actores más queridos de la pantalla. La mezcla perfecta que tienen sus personajes entre tipo duro y situaciones disparatadas hace que la mayoría de sus películas sean un éxito. Pero lejos de ser el tipo gracioso que parece aparentar ser, el actor ha estado envuelto en infinidad de problemas relacionado con actos racistas.
Durante su adolescencia en 1986, fue detenido junto a sus amigos por perseguir e intimidar a un grupo de estudiantes afroamericanos, a los que dijeron insultos racistas y tiraron piedras. Además, en otra ocasión también tuvo que ser detenido por la policía al entrar en una tienda a robar alcohol y agredir al dueño de la tienda, de origen asiático.
Por si esto fuera poco, se dice Mark Walhberg ha rechazado papeles por tener que compartir escenas con personas homosexuales, aunque esta última parte no ha sido confirmada y puede ser más un bulo que una realidad y el propio Mark ha pedido disculpas públicas en varias ocasiones por los errores que según el, cometió en el pasado.
| 3. BILL MURRAY
Hay dos cosas que es de todos conocido que le sobran al bueno de Bill.
En primer lugar es su carisma especial, capaz de convertir el sarcasmo en algo atrayente. Por otro lado está su mal genio, el cual ha generado problemas en más de un proyecto al recibir quejas de sus compañeros de reparto.
Pero si alguien tiene potestad para hablar de este mal genio del actor sin duda es su ex esposa Jeniffer Butler, quien denunció al actor por maltratarla física y psicológicamente de forma continuada y siempre coincidiendo estos episodios en momentos en los que el actor se encontraba bajo los efectos del alcohol y las drogas al más puro estilo docuserie true crime.
El peor de estos episodios narrados por la propia Jennifer fue en el año 2007, cuando Murray supuestamente la golpeó en la cara y a quien dijo «que tenía suerte de que no la matara».
Aún así, Bill Murray sigue siendo uno de los cómicos más exitosos de Hollywood.
| 4. SEAN PENN
Si por algo es conocido el actor Sean Penn es por tener graves problemas para controlar su ira, algo que hizo que llegara un momento en el que desapareciera totalmente y absolutamente de las pantallas, al tener comportamientos agresivos tanto con compañeros de reparto como con los equipos de grabación, guionistas y directores.
Uno de sus altercados más sonados tuvo como implicada a la cantante Madonna. La que fue su esposa de Sean Penn entre 1.985 y 1.989 decidió que lo mejor para la pareja era separarse, pero el actor no se tomó muy bien la separación, por lo que según recibió los papeles del divorcio, según relató la propia Madonna, este fue a su casa, la ató a una silla y la golpeó repetidas veces con un bate de baseball. Algo que la presa de los 80 calificó como «Una Historia de Amor Intensa que llegó a su Fin». Vaya, todo romanticismo
| 5. ROMAN POLANSKI
Considerado por muchos como uno de los directores más influyentes de la historia y conocido mundialmente por la trágica muerte de su esposa Sharon Tate, que fue apuñalada por los miembros de la secta dirigida por Charles Manson. Pero ni que fuera un gran director ni que tuviera que pasar por un drama de esa magnitud es excusa para el terrible crimen que cometió Polanski.
Roman Polanski fue acusado de drogar y abusar sexualmente de una niña de tan solo 13 años. Tras ser declarado culpable del crimen, Polanski huyó a Francia para así evitar la cárcel.
Desde ese momento fue especialmente cauto con a que países viajaba, ya que antes de viajar debía estar seguro de que una vez pisara suelo extranjero, no iba a ser detenido y extraditado a los Estados Unidos para cumplir su condena.
